Keido y Kazari – Fundamentos y Formas de Exponer un Bonsái

Lo primero y más importante que se debe comprender del Keido (arte de exponer un bonsai), es por qué fue creado y cuál es su papel. El significado de este término japonés, traducido, sería deleitarse o complacer el espíritu.

El profesor japonés Ichiu Katayama, tras años de análisis, perfeccionó el estudio de la presentación de los bonsáis. Para su comprensión escribió el manual Keido Katayama Ryu, que se compone de tres volúmenes y forma parte del temario impartido en las clases de su prestigiosa escuela.

Por otro lado, la palabra Kazari en japonés significa exhibir. El nombre por sí solo o usado con un sufijo como en la expresión “Toko Kazari”, se utiliza cuando se muestran árboles en un Tokonoma. Por su parte, el término “Seki Kazari” se emplea para presentar bonsáis en lo alto de una mesa. Ambas formas de exponer un bonsai, siguen muchas reglas y tradiciones, que son las que vamos a ver y sobre las que vamos a profundizar en este tema.

El Tokonoma es una alcoba en la habitación principal de las casas tradicionales japonesas. Éste tiene como finalidad mostrar objetos bellos, para ocasiones especiales tales como Año Nuevo, Festivales y Bodas. Se trata de un lugar sagrado, elevado por encima del nivel del suelo.

Durante cierto tiempo, los bonsáis no se exponían en el Tokonoma, al ser considerados árboles sucios, que habían crecido en el exterior de un jardín, estando destinado este espacio a figuras (Tenpai), piedras (Suiseki) y arreglos florales (Ikebana).

Por aquella época empezó a generalizarse el uso del musgo, para cubrir la superficie del sustrato de los bonsáis, que junto con la limpieza y mantenimiento de las macetas, dieron a los árboles un aspecto más limpio y atractivo, lo que permitió su exhibición en un Tokonoma.

Esta escuela de pensamiento elevó el bonsái a un nivel superior, permitiendo mostrarlos en una zona reservada hasta ahora a los rollos (Kakejiku) y otras obras de arte japonés.

Su primera aparición data del Período Muromachi (siglos XIV al XVI). Se usa para la exposición de bonsái, ikebana u otros elementos, todos ellos estrechamente relacionados y representando la trilogía cósmica: dios, hombre y tierra. El tokonoma debe cumplir una serie de características para que esté bien construido. Es un elemento zen principal. Deberá estar orientado al sur y recibir la luz sobre todo por su lado derecho.

Al igual que pasaba con los estilos en bonsái, el Tokonoma también puede clasificarse como formal o informal. Cada elemento tiene dentro de la composición un sentido de formalidad o rango. Hay tres niveles: Shin (formal), Gyo (informal) y So (libre). Si un componente se considera formal, el resto de elementos de la misma composición también ha de tener un cariz formal; y así sucesivamente se procede con el resto de estilos que han de seguir su mismo carácter.

Lo más importante que se ha de considerar cuando creamos una composición es que todos los objetos tienen una dirección o flujo; de derecha a izquierda o de izquierda a derecha, y los bonsáis no son una excepción. Nosotros ya conocemos que los árboles tienen una dirección y ésta es la que marca el sentido de todos los elementos restantes que también la tienen.

El Tokonoma tradicional, consistente en el bonsái, un pergamino (también llamado Kakejiku o Kakemono) y una planta de acento (que representan a los hombres, al cielo y a la tierra respectivamente). El agregar un pergamino, o una planta de acento (Shitakusa) a la composición, se hace para acentuar alguna característica del árbol mostrado y crear una sensación de armonía.

Los shitakusa, como los árboles, también tienen una dirección, que se debe reconocer, pues se colocan mirando al bonsái, para saludarlo y recoger su movimiento. Una planta de acompañamiento debe ser hermosa por sí misma, pero no debe ser excesivamente llamativa.

En tal caso, podría convertirse en la parte dominante de las tres que forman el Tokonoma, algo que debe evitarse, ya que resta el protagonismo al bonsái o planta principal.

Las plantas de acento se colocan siempre en dirección opuesta al flujo del árbol. La planta de acento actúa como un límite y recoge y frena el movimiento de la composición y el flujo del árbol. Esta regla se aplica a cualquier elemento del conjunto, ya sea una piedra u otro bonsái. Si el patrón del flujo no se sigue, los elementos no se complementarán y se opondrán, creando una sensación muy incomoda.

Las muestras correctas exhiben espacios vacíos dentro de la composición. Y son estos espacios, los que crean la sensación de calma que evoca el conjunto. Los vacíos crean belleza con una simple reverencia hacia los elementos que se exponen.

 

¿Cuales son los elementos más importantes para exponer un bonsai?

1- Mesas

Con suerte tendremos una o varias mesas para elegir cuando queramos crear una composición. Aunque la mayoría de veces resultará una tarea complica encontrar material adecuado. Aun así, no hay que desistir y esforzarse por encontrar la pieza idónea, pues está determinará el éxito final o el fracaso de la presentación.

Si no disponemos de la mesa adecuada, siempre podemos intentar buscar un amigo que nos la preste (en Japón se llegan a alquilar). Simple, elegante, de maderas oscuras y nobles, suelen ser las más apropiadas. Los árboles deben encajar dentro del marco grabado en la tabla de la mesa de forma equidistante y al colocar la maceta hay que llevar cuidado de no rayarlas.

Éstas a veces muestran un dibujo veteado (anillos de crecimiento de la madera), que marcarán una dirección, la cual habrá que respetar para que acompañe al resto de elementos. Su tamaño ha de ser el adecuado, como para que el árbol y la maceta no parezcan ni apiñados ni accesorios.

Los árboles fuertes, masculinos, con mucho carácter, por su potente nebari y su corteza craquelada, normalmente quedan mejor en mesas robustas, con aristas rectas y fuertes patas, que le otorga masculinidad.

Los árboles de líneas más suaves, con curvas más femeninas, más elegantes y delicados, en definitiva con menos carácter, combinan mejor con mesas más delicadas, de perfiles y formas más torneados y con patas más finas. Las lajas de madera o Jiita son también otra forma efectiva de mostrar los árboles, pero primariamente se usan para bonsáis de estilo bunjin o para elementos de acompañamiento.

2- Los pergaminos

El siguiente elemento que podemos encontrar en un Tokonoma es el Kakekiju. Éste también tiene una dirección o flujo, y actúa como límite del movimiento de la composición, y crea un espacio que mejora la presentación.

Se suele usar la firma del artista en el pergamino como punto de terminación del mismo, y así conseguimos definir la dirección o el movimiento de este elemento (como ya se vio en una imagen gráfica anterior). El pergamino debe estar en armonía con la estación que intentamos evocar. Una muestra de primavera deberá ser acorde a esta estación.

Una exhibición de invierno mostrará una imagen apropiada de esta época. También hay que tener en cuenta la variedad de árboles y dónde crecen estos en la naturaleza.

Un árbol de montaña debe estar acompañado por otros elementos propios de zonas montañosas. Lo que nosotros estamos intentando representar, es una escena que sea capaz de reflejar un periodo del año o una región, y que debe verse patente en los tres elementos: árbol, planta de acento y pergamino.

La caligrafía en los pergaminos puede ser apropiada, para una estación del año o un estado que queremos reflejar en nuestra presentación. Es importante disponer de un traductor, que nos descifre la escritura, para conocer su significado y saber si resulta apropiado.

Otra opción es una pintura o Sumi-e. La temática debe resultar simple: un pájaro, una cascada, el sol, la luna, las nubes o cualquier otra cosa que sugiera una estación o un estado.

3- Suiseki

La adición de una “piedra paisaje” a nuestra composición, nos ayudará a crear una escena natural para nuestro árbol, transmitiéndonos una gran sensación de paz y tranquilidad interior, como si contempláramos la naturaleza misma.

Los Suisekis se clasifican de la siguiente manera: “piedras montaña distante” (Tomaya-ishi), “piedras montaña cercana” (Kinzan-seki), “piedras montaña de doble pico” (Soho-seki), “piedras cascada” (Taki-ishi), “piedras llanura” (Dan-ishi), “piedras refugio” (Yadori-ishi), “piedras territorio o paisaje” (Sansui kei-seki) y “piedras acantilado marino” (Iwagata-ishi).

4 – Tenkei o Tenpai

Estas pequeñas figuritas deben estar a escala y ser de alta calidad. Se utilizan para complementar el árbol o el resto de elementos de la composición. Si por ejemplo usamos una pequeña figurita de un ciervo, hay que asegurarse que se muestran siguiendo el mismo movimiento del resto de elementos. También es importante disponerlos distribuidos o interactuando con naturalidad.

Normalmente se colocan sobre piezas planas de madera o estantes planos y se evita la repetición de las mismas figuras en otros elementos expositivos, como por ejemplo los pergaminos.

Conclusión

Ni que decir tiene, que hay que mantener unas normas de pulcritud y limpieza extremas a la hora de exponer los diferentes elementos de la composición en perfecto estado de revista. Si decidimos exponer un bonsai alambrado (en caducos sin hojas no se permite), éste debe estar perfectamente colocado y han de utilizarse calibres y colores que pasen lo más desapercibidos posibles.

Los bonsáis no mostrarán hojas amarillas o secas, ni brotes dañados o comidos por insectos y estarán libres de plagas. Las macetas tendrá que estar perfectamente limpias y relucientes (sin costras ni manchas de cal) y el sustrato se mostrará libre de malas hierbas y con la superficie cubierta de musgos de diferentes variedades, para mejorar su naturalidad (en aquellas especies en las que sea adecuado su uso) y las mesas de exposición no presentarán desperfectos ni suciedad.

Por último recordad el viejo axioma de “menos es más”. Definitivamente, a la hora de exponer un bonsai, esta expresión tiene mucho sentido. Recordad que hay que mantener siempre una composición lo más simple y elegante posible, sin sobrecargarla. Los espacios negativos son un elemento muy importante.

Para terminar hay que estar seguros de no replicar elementos dentro de la composición, tanto en lo que se refiere a formas como a especies de árboles y plantas. Si por ejemplo tenemos una jiita redondeada debajo de un árbol para exponerlo, no usaremos otro estante redondeado bajo la planta de acento.

Si utilizamos un iris como shitakusa, no pondremos un pergamino que muestre una escena con iris pintados. Debemos ser cuidadosos de no repetir ni el color ni la forma de las macetas en los árboles ni en las plantas de acento. En la exposición de Shohines en sus mesas de exhibición, hay que estar seguros que no se repiten elementos y que todos son diferentes: macetas, árboles, mesas. No se pueden repetir formas, tamaños, texturas, ni colores.

También la disposición de los elementos en los diferentes pisos del expositor, deben mostrarse como aparece en la naturaleza. Árboles de zonas bajas como llanuras, los dispondremos en la parte baja.

A medida que vayamos utilizando especies que encontremos a mayor altura, las iremos colocando más elevadas y, arriba del todo, generalmente encontraremos juníperos y pinos (que al ocupar la posición más importante deberán ser los ejemplares más sobresalientes, con potentes nebaris y corteza o madera muerta que denote su apariencia extrema de vejez).

Además, también se procede de esta manera para seguir las normas que rige la madre naturaleza, pues en la montaña estos vetustos ejemplares suelen ocupar los espacios más recónditos.

Autor:
Marcial Yuste Blasco
Maestro de la Escuela Sagunt-En (ESE)
Instructor de la Asociación del Bonsái Español (ABE/AEB)
Profesional de la Unión del Bonsái Español (UBE)
Instructor del Bonsai Clubs International (BCI)
Instructor de la World Bonsai University (WBU)
Artista World Bonsai Artists Community (WORBAC)

 

5 comentarios en “Keido y Kazari – Fundamentos y Formas de Exponer un Bonsái”

    1. Es una gran aportación la que realiza Marcial Yuste a la WBU sin duda, su amplio conocimiento sobre el diseño es patente en sus cursos y en vuestros comentarios.
      Un saludo Manuel y gracias por tu aporte.

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