Tomarse la seriedad de diseñar un bonsái que exprese sentimientos, emociones y demás involucra tener criterios de arte en general, los mismos que son llevados con rigurosidad en el trabajo de esculturas, pinturas, etc. El bonsái es un arte, en definitiva y que no se exime de estos criterios técnicos importantes y necesarios a aplicar en nuestras obras bonsái, a fin de lograr un estado máximo de belleza y de expresión en todo el sentido de la palabra. En tal sentido, en este articulo hablaremos acerca de profundidad como criterio básico de estética en el arte del diseño del bonsái.
Profundidad
Las formas en todos los objetos solidos tienen tres dimensiones bien definidas (Longitud, altura y profundidad). La profundidad, agrega peso visual al objeto, atrayendo la mirada en ese espacio que deseamos resaltar.
En otras palabras, la profundidad es la distancia de un elemento con respecto a un plano horizontal y vertical de referencia. Veamos un ejemplo práctico.
En la imagen que se presenta, conocida obra de arte del Héctor Poleo, nos da una sensación de profundidad al ver las 3 mujeres, una cada una posicionada en un eje distinto y las tres a su vez, posicionadas delante del bosque seco, dando a la obra de arte una sensación de profundidad de todos los elementos que conforman la representación artística.
La famosa Gioconda es una pintura emblemática. Era la esposa de un mercader de sedas llamado Francesco del Giocondo. De hecho, el nombre alternativo La Gioconda, que significa “alegre” en español, hace referencia a su famosa sonrisa y al nombre de su esposo. En cuanto a la perspectiva de profundidad podemos darnos cuenta que Leonardo da Vinci, en ese afán de darle realismo a toda su obra en su conjunto y que no sea una simple pintura en un plano de 2 dimensiones, aporta a esta obra el concepto de profundidad, estableciendo un fondo que da la sensación de estar en otro plano más allá del eje horizontal y vertical de donde se encuentra la Gioconda, esto por supuesto le da a la obra de arte una sensación muy clara de profundidad, haciendo resalta la pintura en su conjunto.
La profundidad o espacialidad dentro de la pintura es una ilusión, tanto óptica como psicológica.
¿Pero y que pasa con la escultura? Como logras esa perspectiva de profundidad en una escultura.
Las obras escultóricas se expresan mediante formas sólidas, reales, volumétricas, que ocupan el espacio tridimensional: tienen alto, ancho y profundidad, por lo que el volumen y bulto puede tocarse, rodearse y verse desde cualquier ángulo. Vemos ejemplos:
¿Pero, cómo relacionamos la profundidad en la pintura y la escultura con el arte del diseño del bonsái?
Hay que mirarlo desde 2 ópticas:
- Cuando el bonsái se retrata mediante una fotografía o una pintura (Concepto de profundidad en la pintura). El artista responsable, que puede ser un fotógrafo, un pintor, debe preocuparse que la imagen que muestre o represente deba establecer claramente esa perspectiva de alto, ancho y profundidad tomando como referencia todo el espacio donde se encuentra la obra a representar, pues el espacio ayuda a establecer ese criterio de profundidad y que da esa visión de tridimensionalidad a la imagen en su totalidad.
- Cuando trabajas o expones un bonsái, donde se puede observar, palpar directamente (Concepto de profundidad en la escultura). El artista debe preocuparse de que su obra tenga volumen, masa, el cual se lo da el posicionamiento de las ramas estableciéndolo en 360 grados mirando desde un eje vertical. Además, exponerlo, significa jugar con el entorno, más allá que el bonsái cumpla con el criterio de profundidad, el entorno y la forma de como lo expondrás contribuirá a lograr esa perspectiva de lograr profundidad.
Estos ejemplos en mención, es solo una pincelada de lo que vamos a detallar con mayor precisión acerca del concepto de profundidad tanto en las artes plásticas, los arboles en la naturaleza y por supuesto en el bonsái.
En el arte:
Algunos ejemplos muy relevantes para tratar el concepto de profundidad es la escultura “Mama”
Pocas personas saben que la impresionante araña, en la parte trasera del museo Guggenheim Bilbao, cuenta una historia real, la de la artista franco-estadounidense, Louise Bourgeois, en honor a su madre.
“Mama”, con casi 30 pies de altura, está apoyado sobre ocho patas delgadas. La toma fotográfica, que también es una expresión de arte, no hace mas que demostrar esa percepción de profundidad entre la arena de metal y el museo, nado esa sensación de que la araña es tan grande como el museo, cuando en realidad no es así.
En otras palabras, jugamos con el entorno, más allá del volumen en si que tiene la escultura.
Otra obra mundialmente conocida, donde podemos aprovechar para tratar el tema de profundidad, son los guerreros de terracota, en China.
Los Guerreros de terracota son un conjunto de más de 8000 figuras de guerreros y caballos de terracota a tamaño real, que fueron enterradas cerca del autoproclamado primer emperador de China de la Dinastía Qin, Qin Shi Huang, en 210-209 a. C.
El foso tiene una superficie de 200 metros por 50 metros y contiene más de 7500 guerreros, algunos de ellos aún por desenterrar.
La fotografía de referencia da la sensación que los guerreros que se encuentran más hacia atrás se hacen más pequeños, a pesar que todos tienen estaturas más o menos iguales, dando sensaciones de profundidad continua como expresión total de arte.
En los árboles:
La naturaleza es una catarata de representación de esa profundidad que deseamos describir. Solo basta caminar por los bosques, en los Alpes italianos, por ejemplo, para inmediatamente sentirse dentro de este espacio mágico llamado profundidad.
Acaso la imagen, no te da la sensación de estar caminando en el mismo sendero, camino al bosque, donde la profundidad se mezcla son sensaciones surrealistas.
Nuestra capacidad para percibir el mundo en tres dimensiones, en una fotografía o en la vida real, se llama percepción de profundidad. Las señales visuales como la luz, la sombra y la textura crean esta sensación de profundidad. Acaso la imagen no cumple con todo lo señalado. ¡¡¡Si!!! eso es profundidad.
Otro ejemplo de profundidad en la naturaleza es el famoso camino o ruta de sakuras en Japón, el cual se llena de colores mágicos en la primavera. Esta imagen, nos muestra claramente el significado de profundidad. ¿Podrías describirlo? Sensaciones pletóricas, de nunca acabar, en ese sendero sin fin, hacia el encuentro mágico del no saber que mas encontrar. La disminución gradual del tamaño de los árboles y el estrechamiento del camino hacia la línea del horizonte crean la sensación de profundidad.
¿Lo comprendiste? ¡¡¡Excelente!!! Vamos entendiendo cada vez mas el significado de profundidad.
En bonsai:
Una forma de crear profundidad es con escala. La escala es tu percepción de qué tan lejos está algo en función de su tamaño. Cuando un objeto está más lejos, parece más pequeño.
En un bonsái de bosque, los árboles más altos generalmente se colocan en el frente (primer plano), con árboles más bajos en la parte posterior (fondo). Esta manipulación de la escala se llama “perspectiva forzada”. Crea una ilusión óptica que hace que los árboles altos parezcan aún más altos y los árboles pequeños parezcan aún más pequeños, lo que aumenta la sensación de profundidad.
Para maximizar la profundidad en una plantación forestal, cada tronco se coloca de manera que sea visible para el espectador, pero no de una manera plana (eje horizontal). Esa sensación de profundidad indudablemente también lo da la distribución de la plantación.
En bonsái, la profundidad no solo se evidencia en los estilos bosques. La profundidad la establece cada estilo de bonsái. En cada bonsái, sin importar el tamaño y formas. Es una obligación establecer esas sensaciones de profundidad en nuestras obras para lograr esa parte de carácter del que debe tener un árbol bonsái.
Esa sensación de profundidad se la dará las ubicaciones de las ramas, las posiciones de los árboles, lo que ayudará a dar volumen, masa a la obra de arte, expresión que tratamos de mostrar a los demás.
La imagen mostrada, es un claro ejemplo del juego de percepciones de profundidad, donde las ubicaciones de las ramas le dan a este emblemático árbol bonsái, ese rol importante en las sensaciones de profundidad visual y que logra una atracción mágica, haciéndonos sentir como si estuviéramos gozando de la protección debajo de la copa del árbol. Inclusive en la imagen, el mismo cerco ubicado en la parte trasera del árbol, aporta a ese sentido de profundidad como imagen integral.
En conclusión, el concepto de profundidad en el arte del diseño del bonsái, lo establece la masa, el volumen en un espacio dimensional en los ejes X, Y y Z ya sea en un árbol unitario que representes o en un conjunto de ellos.
Además, la profundidad se realza con los juegos del entorno, que pueden ser los colores, los matices, los objetos secundarios a la obra de arte, todo puede y juega cuando deseamos establecer una perspectiva de profundidad en el arte del diseño del bonsái.
Autor: Henry Humberto Chavez
