Para garantizar que nuestro bonsái se desarrolle según la visión que tenemos de él, hay que definir ciertos cuidados que permitan garantizar que nuestro bonsái este siempre vigoroso y fuerte para los momentos que toque realizar ajustes y cambios en él. Esto sólo lo lograremos aplicando las adecuadas técnicas y acciones para el mantenimiento de un bonsái.
6 técnicas para el mantenimiento de un bonsái
- Riego
Generalmente se considera que las macetas poco profundas no tienen la posibilidad de conservar por mucho tiempo el agua de riego. En cierta forma, es cierto. Pero hay otras variables que debemos analizar al momento de establecer una frecuencia de riego a nuestros árboles. Estas variables que debemos considerar son el diseño y material del contenedor, el sustrato y hasta el tipo de clima donde vivimos, siendo esta última variable un factor muy importante y a veces poco evaluado.
En zonas de mucho calor, la frecuencia de riego debe ser mayor, más aun si los sustratos que usamos no poseen propiedades físico química que permitan conservar la humedad por un mayor tiempo.
- Sustrato
El uso del sustrato y sus proporciones ha sido un tema de mucha polémica fuera de Japón. Más aun, cuando en muchos países el acceso de los sustratos clásicos japonés para el cultivo de bonsái son difícil de conseguir y en ocasiones más oneroso. Pero como norma general debemos colocar 20% de granos gruesos en el fondo de la maceta, esto con la finalidad que el agua de riego drene sin dificultad. En la parte media usar un 70% de grano medio.
Esta capa es la más importante pues en este nivel podrás mezclar los diversos sustratos orgánicos e inorgánicos que proporcionaran alimento permanente al bonsái. Algunos especialistas recomiendan solo sustrato inorgánico y otros recomiendan agregar un porcentaje de sustrato inorgánico. Finalmente agregar en la capa superior 10% de grano fino.
- Fertilización y abonado.
Hay que tener en cuenta que la frecuencia y tipo de fertilización o abonado de nuestros árboles se deben dar dependiendo del tipo de árbol que tenemos. Pues ésta será distinta si lo que tenemos como bonsái es una conífera, un frutal o un árbol de hoja caduca. Hay 2 tipos de fertilización o abonado, orgánico e inorgánico. El abonado orgánico está compuesto por material vivo y el inorgánico formado por material químico.
Sin interesar que tipo de abonado se use, estos siempre deben contener en sus propiedades físicas químicas 3 elementos principales: Nitrógeno, Fosforo y Potasio. Dependiendo de la estación en que abonemos y el tipo de especie de nuestro árbol, variaran los porcentajes de NPK que usemos, muy importante para el desarrollo de nuestros árboles.
- Iluminación.
El bonsái es un árbol y por consiguiente necesita estar en el exterior. Hay que tratar de encontrar en nuestras casas un lugar donde el bonsái pueda recibir sol, en la manera de lo posible en las mañanas. Una buena exposición del bonsái al exterior ayudara a incrementar los flujos de savia en los árboles y por consiguiente se contribuye mayores incrementos de nutrientes, lo que favorecerá directamente en el desarrollo del árbol. Debeos asegurarnos que la luz llegue a todas partes del árbol, pues esto asegura que este pueda crecer y desarrollar equilibradamente.
- Poda de Mantenimiento
El bonsái necesita que el proceso de poda se realice de forma regular para mantener su tamaño y darle la forma deseada. La poda permitirá eliminar aquellas ramas con defectos o ramas innecesarias. La poda siempre es recomendable realizarla en la estación de reposo o menor flujo de savia en los bonsái avanzados. Aunque en etapas de mayor trabajo formativo de bonsái se suele hacer en estaciones de crecimiento. La poda permitirá el correcto mantenimiento de un bonsái, permitiendo mantener el árbol en un tamaño y forma adecuada.
- Alambrado
Permite direccionar las ramas y el tronco en función al estilo que hayamos decidido para nuestro árbol. El alambrado debe permanecer en el árbol un tiempo promedio de 3 a 5 meses dependiendo de la velocidad de crecimiento del árbol. Pasado este tiempo es necesario retirar el alambre y volver a alambrar si fuera necesario.
El grosor del alambre depende de la rama o el tronco que se desea curvar. Es aconsejable usar alambre de un diámetro igual a un tercio del diámetro de la rama. Si se usara un alambre por debajo a un tercio del grosor de la rama o del tronco es posible que no ejerzamos ningún tipo de fuerza para curvarlo. El alambrado es muy importante para mantener el estilo de nuestro árbol.
Deberemos tener muy en cuenta todos los puntos mencionados para el mantenimiento de un bonsái a fin de lograr un buen desarrollo de nuestros árboles. Te sugerimos dar un vistazo al curso de formación nivel medio de Bonsai, para poder descubrir las técnicas de mantenimiento de un bonsái de la mano de Luis Vila.
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Autor: Henry Humberto Chávez
