En 1985 (a los 13 años) comienzo mi actividad como naturalista y ornitólogo en el Refugio de Fauna de La Marjal dels Moros (humedal de Importancia Internacional), para conseguir al final su protección con otros integrantes con los que fundo la Societat Valenciana d’Ornitologia. También desde ese mismo año formo parte activa del grupo de integrantes de la asociación conservacionista pionera del ecologismo valenciano (Acció Ecologista-Agró del Camp de Morvedre), con la que realizo multitud de actividades orientadas a la protección y conservación de la naturaleza, entre ellas la repoblación durante varios años en montes quemados por incendios, dentro del ahora declarado Parque Natural de la Serra Calderona entre las provincias de Valencia y Castellón. Mi pasión por la naturaleza (mi adolescencia transcurrió inmerso en ella) y la cultura oriental, especialmente su cine, su forma de ver y sobre todo de entender el Universo, se fusionaron en el año 2001, para desembocar en el mundo del bonsái. Todo empieza en una visita a un centro de jardinería, donde adquiero un Olivo (Olea europaea) y un Pino negro japonés (Pinus thunbergii) de menos de 50€ cada uno, que coloco en el interior de mi cocina, buscando traer algo del espíritu de la naturaleza a mi hogar, que tanto siempre me ha aportado. A los pocos meses mueren por inexperiencia y este hecho actúa como detonante, para buscar la causa del fracaso. Desde entonces comienzo un largo camino, que todavía hoy continúo recorriendo, para estudiar este noble arte como autodidacta, leyendo todo lo que sobre él encuentro publicado, tratando de comprender a los grandes teóricos del Diseño y la Estética y viendo trabajar a múltiples Maestros en Clases y Demostraciones. Los artistas que más me han influenciado con sus trabajos, en mi forma de entender el bonsái son Seya Takeshi, Masahiko Kimura, Kunio Kobayashi, Saburo Kato, Haguio Etsuji, Takeo Kawabe, Deborah R. Koreshoff, John Yoshio Naka, David de Grot, Pieter Loubser, Charles S. Ceronio, Peter Adams, François Jeker, Thierry Font y Josep M. Miquel. Además, durante unos años estuve ayudando al mantenimiento de la Colección del Museo de Bonsáis de Onda (Castellón) y junto con Jorge Sansano (editor de la desaparecida revista Bonsái Actual), impartimos algunos talleres a los socios del Club de Bonsái de Segorbe (Castellón). Expuse con motivo del 10 aniversario en la VII Exposición del Museo Municipal de Bonsáis de Alcobendas en 2014, fuera de concurso (sino no hubiera participado pues el bonsái lo entiendo más como una filosofía de vida que como un objeto con el que competir). En la última etapa de Bonsái Actual (publicación de mayor difusión en español sobre este noble Arte), fui su redactor, época en la que Antoni Payeras entró como Director. En septiembre de 2015 creo la Escuela Sagunt Bonsái, donde imparto mis clases teóricas, talleres y demostraciones como Maestro. Durante estos seis trepidantes años de andadura, han pasado más de una cincuentena de alumnos y se han trabajado más de cien árboles. En la actualidad hay inscritos cerca de un centenar de alumnos de una decena de nacionalidades distintas (España y Centro y Sudámerica). A demanda de los alumnos hace unos meses, y ante la evidente carencia de enseñanza teórica sobre bonsái en nuestro País, sobre todo en lo que a conceptos de diseño y estética se refiere (pues la tendencia sigue más un aprendizaje práctico), se comienza a impartir un curso teórico, sobre el Arte Bonsái. Se compone de 9 módulos que parten del cultivo como herramienta, pasando por las diferentes técnicas de modelado y diseño, introduciendo conceptos estéticos, para terminar con el análisis y estudio de árboles premiados en prestigiosas exposiciones como la Kokufu-Ten de Japón. En 2017 se crea la Asociación del Bonsái Español, entidad de ámbito nacional que viene a poner un poco de orden en el caótico panorama del bonsái en nuestro territorio, coordinando, organizando, promoviendo y difundiendo de forma eficiente ésta afición en nuestro país. En 2018 paso a formar parte del equipo de instructores de esta agrupación y me marco como meta seguir incrementando el nivel de conocimientos y técnicas relacionados con este arte, para llevar esta disciplina al lugar que se merece. Cinco años después de la creación de la Escuela Sagunt Bonsái (en 2020) y tras la formación de un buen número de árboles con mis discípulos de diferentes partes del territorio nacional, la docencia de clases para alumnos de otros continentes como Sudamérica y la publicación de 4 artículos de difusión internacional, someto mi currículum y trabajo a consideración por parte del comité del Bonsai Clubs International, encargado de nombrar los Instructores oficiales de esta entidad de ámbito mundial, que agrupa a las asociaciones de bonsái más importantes de todo el mundo. Un jurado compuesto por 5 miembros del BCI evalúa mi propuesta de forma pormenorizada, para tras su análisis y deliberación decidir aprobar mi solicitud. Seguidamente, el director Budi Sulistyo a través de su editor Joe Grande me comunican mi nombramiento oficial en noviembre de 2019, pasando desde entonces a formar parte del selecto elenco de demostradores internacionales de esta organización. En 2021 paso a formar parte del grupo de Profesionales de la Unión del Bonsái Español (UBE), entidad de ámbito nacional que pretende establecer una orientación más reglada y formal dentro del amplio y complejo mundo del bonsái. Todavía quedan muchos retos por alcanzar, ya que al igual que ocurre con los bonsáis nunca se terminan. Comienza un periodo de proyección nacional e internacional para dar a conocer nuestra forma de trabajar y sobretodo entender el bonsái, desde un enfoque más tradicional y respetuoso, más en la línea tradicional japonesa. También hay pendiente la publicación de trabajos en revistas especializadas, que muestren las técnicas y los diseños que se hacen con material Yamadori, y se comprenda la percepción que sigue e intenta transmitir nuestra Escuela. Y ante todo, dedicarnos de pleno a la enseñanza, para seguir llevando por la Senda Espiritual del Bonsái, a los alumnos que buscan alejarse de convencionalismos occidentales, cada vez más presentes en ésta, nuestra afición.