Formación y Refinado de Ramificación en Especies Caducas para Bonsái.

Muchas gracias José Luis por tu muy positiva valoración. Aprecio todos vuestros comentarios pero en el caso de personas tan experimentada y con tantos años de práctica demostrada como la tuya aún más si cabe. El principal error que cometen muchos aficionados es pensar que las técnicas (pinzados, podas, defoliados, etc) se utilizan siempre en todos los árboles y en todas sus partes, en cualquier estadio de formación y eso es un gran error. Luego los árboles no responden según lo esperado, se debilitan, se pierden ramas importantes o no somos capaces de crear la proporcionalidad correcta de la ramificación (grosor y longitud de entrenudos) y eso en gran medida se debe a que desconocen para qué sirven, como responde cada árbol a cada técnica y fíjate que digo cada árbol y no cada especie, porque cada árbol, al igual que las personas, es un mundo. Hay que empezar a aprender a observar nuestros árboles para comprender que están haciendo en cada momento, cuál es su estado de vigor y salud, en qué fase de su creación como bonsái se encuentra, cuál es el siguiente paso que debo dar para conseguir el siguiente objetivo para avanzar y saber utilizar específicamente la técnica correcta que me permita dar ese paso en el momento preciso y saber cuál debe ser el siguiente y qué técnica deberé utilizar en esa nueva situación. Otro gran error que cometen muchos aficionados es tratar todas las partes del árbol por igual y eso es un grandísimo error, pues en general los árboles por su comportamiento hormonal y su, en la mayoría de especies tendencia apical, rara vez mostrarán un equilibrio de vigor perfecto en todas sus partes y debemos saber trabajar mediante todas esas técnicas pero adaptándolas en cada parte del árbol para no aumentar aún más el posible desequilibrio que muestre y que con nuestros trabajos aplicados de forma generalizada a la larga provoquen en el árbol tal descompensación de vigor que luego resulte muy complicado restablecer. Veo muchos árboles con ápices muy densos y verde cada vez más lejos del tronco, ramas bajas más delgadas que las superiores y ramas bajas que se acaban perdiendo y luego cuesta mucho restablecer el diseño que teníamos. Todas estas situaciones son debidas a esa forma de trabajar, muchos no entiende que en un árbol te puedes encontrar muchas situaciones distintas; un árbol con la parte superior en refinado y la parte inferior todavía en formación; un árbol con mucho más vigor en el ápice que en las ramas bajas y con más vigor en esas ramas bajas en su extremo frente a la ramificación interior. Si todo lo trabajas por igual, al final tendrás cada vez las zonas fuertes más fuertes y las zonas débiles cada vez más débiles y llegarás a un punto de no retorno donde muchas veces tendrás que replantearte eliminar todo en el caso que sean especies en las que se pueda hacer y volver a empezar. En esta clase creo haber incidido mucho en aplicar las técnicas para avanzar y evitar en la medida de lo posible desequilibrar o descompensar el árbol, porque siempre deberemos anteponer el equilibrio de todo el árbol a cualquier otra prioridad. Espero haberlo conseguido… Me encanta enseñar mis árboles y demostrar que siempre mis ramas bajas son las más fuertes y vigorosas, especialmente cuando veo muchos aficionados que por no entender todo lo que explico en esta Masterclass acaban siempre debilitando las ramas bajas y perdiéndolas, espero que a partir de ahora al menos a vosotros no os pase. Luego está la genética y la evolución y adaptación a vivir en cada hábitat natural de cada especie y muchos piensan que por el hecho de cultivarlos en una maceta eso va a cambiar. Por mucho que hayamos cultivado esa especie desde semilla genéticamente no vamos a variar ese comportamiento. Debemos entender que hay especies caducifolias que en origen viven en montaña y por su clima y condiciones lumínicas hacen entrenudos largos y hojas grandes y otras que viven en zonas bajas y no tienen la necesidad de hacer esos entrenudos tan largos ni hojas tan grandes. Ese comportamiento en esencia es el que va a determinar cuáles son las técnicas y el momento correcto para aplicarlas porque cada especie se comporta de una manera y no todas se pinzan de la misma manera ni en el mismo momento ni se aplican otras técnicas igual como pueda ser el defoliado. Especies caducas de periodos vegetativos largos admiten técnicas o formas de aplicarlas que otras que en origen viven en climas más alpinos y tienen periodos vegetativos más cortos no admiten. Y aquí muchos dirán pues yo defolio a mi árbol por completo y vuelve a brotar, ya, sí, claro trata de aferrarse a la vida, pero realmente obtienes una segunda brotación equilibrada en todas las partes del árbol, porque si no lo estás haciendo mal y a medio o largo plazo vas a tener problemas. Y aquí muchos aficionados piensan que todos los caducos se pinzan y se defolian de la misma manera y claro luego se extrañan de no avanzar o no conseguir una ramificación de calidad.

De nuevo gracias y a seguir en el camino del conocimiento para avanzar, porque el bonsái no es difícil pero sí inabarcable en cuanto a la cantidad de aspectos que debemos conocer y tener en cuenta, pues al fin y al cabo tenemos la vida de un ser vivo en nuestras manos.

Un saludo,
Marcial Yuste
Instructor de la WBU