Wabi-Sabi, La belleza de lo imperfectamente sencillo y cotidiano en el arte de hacer bonsái

¿Qué es Wabi-Sabi?

 El Wabi-Sabi, una milenaria tradición estética y filosófica directamente conectada con el Zen, se relaciona con una determinada sensibilidad japonesa basada en la apreciación de la evanescente belleza del mundo físico, y encarna el melancólico atractivo que emana de la impermanencia de todas las cosas.

Al concentrarse en el paisaje, las delicadas sutilezas y los objetos del mundo natural, fomenta un modo distinto de apreciar tanto la belleza como la vida, cuya expresión última busca en las cosas efímeras.

El Wabi-Sabi ha inspirado elementos tan diversos como la ceremonia del té, el ikebana, es decir, el delicado arte japonés de la composición floral, los haiku, el arte de hacer bonsai, etc.

Sin embargo, ante todo implica una actitud filosófica y vital, que aspira a lograr la liberación, la paz y la armonía interior mediante la atenta contemplación de las cosas más simples e incluso imperfectas.

wabi sabi

Lo que más me atrae del Wabi – Sabi es que reverencia lo simple, lo sencillo, lo real, lo auténtico, sin mascaras; sin pretensiones de ser algo más y, precisamente por ello, le da un carácter atractivo, bello e interesante. Además, todas las cosas positivas en la vida siempre tendrán el contraste de lo negativo.

De hecho, es así como lograremos apreciarlo y valorarlo. ¿Cómo apreciar un cielo azul si no hemos tenido días grises y de lluvia? ¿Cómo apreciar el amor si no tuvimos desamores? ¿Cómo apreciar la unidad y armonía si no tuvimos desunión y conflictos? ¿Cómo no apreciar la belleza de un bonsái si nunca tuvimos uno?

Podríamos decir que eres una persona Wabi-Sabi cuando aceptas la sencillez, tu imperfección y la de la vida misma. Cuando notas y aprecias los instantes de cada día, tratas de vivir plenamente y te conectas con la naturaleza, con tu entorno y con la gente que te rodea de manera consciente, gentil y verdadera.

el wabi sabi en el bonsai

Fujiwara no Sadaie, poeta japonés del siglo XII, escribió un poema del cual se dice que capta el espíritu del Wabi-Sabi:

“Miro a lo lejos

y no veo cerezos

ni hojas matizadas

sólo una modesta cabaña en la playa

a la luz de un atardecer de otoño.”

El estado mental Wabi-Sabi se comunica  a menudo a través de la poesía. Rikyu utilizó este poema de Fujiwara para describir el estado de ánimo Wabi-Sabi:

“Alrededor, ninguna planta en flor

ningún destello de las hojas de arce,

Únicamente una solitaria choza de pescador

en la orilla a media luz

de este principio de otoño.”

 

Las cosas Wabi-Sabi son expresiones del tiempo congelado. Están hechas de materiales que son visiblemente vulnerables a los efectos del tiempo y del trato humano. Registran el sol, el viento, la lluvia, el calor y el frío en un lenguaje de decoloración, óxido, deslustre, manchas, torsión, contracción, marchitamiento y grietas.

Las cosas Wabi- Sabi se aprecian sólo mediante el uso y el contacto directo; nunca se encierran en un museo. Tienen una cualidad vaga, desdibujada o atenuada, tal como les pasa a las cosas cuando se acercan a la nada o provienen de ella.

El inestimable contenido debe permanecer ahí de forma completamente auténtica, debe estar como si no estuviera; más bien, debería ser descubierto accidentalmente. En principio no se sospecha de la presencia de nada extraordinario, sin embargo, detrás de un examen más atento, una mina de oro auténtica brilla de forma inesperada.

Pero el oro en sí mismo permanece siempre idéntico, se le haya descubierto o no. Retiene su realidad, esto es, su autenticidad para sí mismo, indiferente a las circunstancias.

Por tanto, mientras que Wabi significa ser verdadero para sí mismo, la importancia estética de la idea de Sabi reside en la estima por las cosas que sugieren edad, desecación, entumecimiento, frialdad, oscuridad, por toda una serie de sentimientos negativos que son lo opuesto a lo cálido, la primavera, el carácter expansivo, la transparencia, etc.

Son, de hecho, sentimientos que proceden de la pobreza y la carencia; pero tienen también una cierta cualidad que los conduce a un elevado éxtasis estético.

Cuando seamos capaces de ver la perfección en nuestro ser interior, a pesar de que difiera de todo lo que nuestro ego nos grita y nos impulsa, habremos dado el gran paso de la auto aceptación, el paso para encontrar la belleza profunda e imperfecta de ser Wabi-Sabi.

En adición a Wabi–Sabi, hay 7 características más que son consideradas como expresiones de Zen en una obra de arte, y conectan los conceptos de Wabi-Sabi. Son: Asimetría, Simplicidad, Sublimidad Austera, Naturalidad, Profundidad Sutil, Libertad de Ataduras y Tranquilidad.

Una o más de estas cualidades pueden predominar en una determinada obra artística, pero todas deben estar presentes en cierto grado para crear una armonía perfecta que caracterice la obra de arte.

Entonces que es ¿Wabi Sabi en Bonsai?

El arte de hacer bonsai, bajo la visión del Wabi Sabi es hacer arte sin buscar la perfección y lo convencional. Es buscar la naturalidad en función a lo simple y sencillo. Siendo el creador el que trasmite este estado filosófico en su arte, principalmente desde el corazón, es ahí principalmente donde creemos que emana el Wabi Sabi.

Hacer bonsai – Las expresiones del Wabi-Sabi

 

  1. Asimetría. La mayoría de los bonsái son asimétricos en la forma y balance. Excepto en el chokkan, muy pocas composiciones necesitan ser perfectamente simétricas. La armonía se consigue mediante un cuidadoso balance de la masa visual y el espacio abierto en los lugares y proporciones adecuadas. El estancamiento y el exceso de perfección deben ser evitados.

 

            asimetria bonsai 

 

  1. Simplicidad. En el bonsái un exceso de decoración del árbol o la maceta restara méritos al diseño del árbol. La disciplina de la simplicidad, por tanto, es un aspecto vital del diseño de un bonsái.

 

          simplicidad bonsai

 

 

  1. Sublimidad Austera. Todas las partes sobrantes deben ser eliminadas, manteniendo únicamente los elementos esenciales que se requieren para transmitir el mensaje del artista. En el bonsái, quizás el mejor ejemplo de esta cualidad es el estilo Bunjin, en que una, dos o máximo tres líneas fuertes comunican las sutilezas y emociones del artista de bonsái. Un árbol de estilo Bunjin está considerado como una de las formas más elevadas del arte de hacer bonsai. Jin y Sharimiki son otros ejemplos de sublimidad austera.

 

wabi sabi bonsai

 

  1. Naturalidad. Para crear un sentimiento completamente natural, la apariencia de artificialidad debe ser evitada a toda costa. El resultado debería verse como si no hubiera sido tocado por el hombre. El bonsái, por su naturaleza, es un objeto hecho por el hombre, lo que significa que un árbol cuidadosamente preparado puede tener una apariencia de plástico. Es fundamental el evitar tal artificialidad, dado que el propósito de un bonsái, es crear una obra de la naturaliza en una maceta.

hacer bonsai

 

 

  1. Profundidad Sutil. Este es un concepto muy difícil de transmitir, que implica insinuaciones de inagotabilidad y reverberaciones interminables. Hay una sugestión de profundo espacio que implica alguna escondida habilidad o cualidad. Es más fácil detectar esta cualidad en una pintura que en un bonsái, porque la profundidad y la perspectiva son más claramente visibles. Sin embargo, a medida que el aficionado es más crítico con el arte de hacer bonsai, empezara a percibir este sentimiento en algunos diseños. Un determinado árbol puede un profundo sentimiento de respeto. El causante de dicho respeto podría ser la edad del árbol, su pura belleza o su porte. Sea lo que sea, algunos árboles son capaces de comunicar profundidad sutil a su manera.

 

  1. Libertad de Ataduras.Se caracteriza por la frescura que se deriva de abandonar convenciones, costumbres y formulas. Solo adoptando lo que no es convencional se puede conseguir una libertad marcada por la frescura y originalidad. En el caso del bonsái, aquellos árboles que rompen con la regla de lo convencional, son los que usualmente atraen la atención, debido a su frescura y aspecto poco ortodoxo.

 

Esta es otra característica que se asocia a menudo con el arte de hacer bonsai, tanto chino y japonés, donde un sentimiento de calma profunda, incluso en acción, es transmitida por las sombras sutiles de una pintura china. No es necesario decir que ciertos bonsái también transmite esta cualidad especial de tranquilidad. Algunos árboles tienen un porte tan noble que simplemente mirándolos pueden comunicar un profundo sentido de reposo y tranquilidad a quien los mira.

 

Por consiguiente, si deseamos transmitir ese espíritu especial en el arte de hacer bonsai, no es suficiente con aplicar las técnicas sin más, tenemos que trasmitir sentimientos, sensaciones, en lo que hacemos. No podemos pretender tener el Wabi-Sabi Japonés, pues se basa en siglos de vivencias culturales y familiares

Pero todos tenemos en nuestros respectivos países, nuestras propias vivencias familiares y culturales que nos permitirán crear nuestro propio camino hacia el Wabi-Sabi en el arte de hacer bonsai. Te atreves a experimentarlo?. Te invitamos a visitar nuestra sección de cursos de bonsai.

Autor: Henry Humberto Chávez

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